domingo, 13 de octubre de 2019

Paréntesis XXV

 


Reúno los minutos que nos contienen
hago montoncitos
los vuelvo montañas
(las tuyas)
los vuelvo ríos
(los míos)
los vuelvo nubes también
negroazulesyblancas
blancas.
Reúno los minutos que nos esconden
los voy masticando despacito
para no lastimarlos,
les voy sorbiendo
el sabor de nuestros besos
a naranjas, a maní
a café amargo con un chorrito de leche,
a despedidas en la acera
a despedidas despedidasdespedidas
despedidasdespedidasdespedidas.
Somos minutos y somos olvidarnos,
somos montoncitos de juegos perversos
de piquitos de labios fríos y
a hurtadillas.
Somos montoncitos de minutos
de palabras inventadas
de significados ocultos
de risas esas risas
de adolescentes escapados a la siesta.
Somos montoncitos de minutos
y somos olvidarnos.

sábado, 12 de octubre de 2019

Paréntesis XXIV

 

 

 Me meto en la cama,

al misterio de tu presencia,

y tu sombra me cura los fantasmas.

 

Absurdo estar no estando

cada uno en su sitio

y en medio el río

siempre el río

y te digo sin palabras

y te quiero sin decirlo

y te toco la fatiga

derramada

ayer nomás sobre las sábanas

y me quiero para quererte

aniquilado el presente

sepultado el pasado,

y en la oscuridad

y en el infierno

en el sueño y la pesadilla

tu boca me acuna

y la silueta de tu mano

sujeta la mía.

viernes, 11 de octubre de 2019


Paréntesis XXIII
Despierto ahogada en tu nombre
abusada por la voz
de mi almohada
de estas sábanas que guardan
tu sombra y
todos los silencios de la noche
entonces me pregunto
entonces me pregunto
entonces me pregunto
...
no sé si sos arena
o viento.

Mi amor por vos es una llaga.

jueves, 10 de octubre de 2019

Paréntesis XXII


Pez,  hombre-pez 
del río
que dentro de mí 
se agita,
ayer nomás te encontré,
en el hambre 
en la sed
en mi ritual pequeño
al margen de la noche,
mientras el hijo que
nunca nos daremos
exigía un lugar 
en el reflejo del espejo.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Paréntesis XXI

Seremos lo que la memoria elegirá para nosotros
una curva pronunciada de mi cuerpo
tu barba que encanece
esa palabra ahora mía que olvidaste
las complicidades atroces,
también las otras.
Seremos mi boca
tus ojos tus distancias
mis reproches
dos o tres  libros,  algún  gesto
nuestras manos los silencios
sobre todo los silencios.