Me llega el olor del río
en andas me lo alcanza
el viento
como a un niño dormido.
¿Y vos?
¿Dormís?
¿De qué color es tu sueño?
¿Soñás con la que en vos
piensa agitando el pecho
de la noche blanca?
Dice Hugo Gola que el poema llega al quien lo espera. He aquí mi lugar para construir esa espera, un sitio para ensayar y buscar. Marianela Alegre
miércoles, 5 de abril de 2017
domingo, 2 de abril de 2017
El amor pasa
El amor pasa solo si vos querés
que pase
si no se va
silba bajito y se va,
aunque a veces se enterca
entonces
se esfuerza y hasta se arrastra
pobrecito pobrecito
pensarás
pero no,
mientras finge no darse cuenta
sueña que siembra
y sueña también que dejará
simiente
sabe que no, siempre sabe
pero le gusta más soñar
tener ilusiones
sobre todo las vanas
es que las causas perdidas son
para él
para él
como helados de dulce leche:
irresistibles.
A la esperanza le gusta andarla
vivirla dice
creyéndose Cronopio
creyéndose Cronopio
pero en verdad
la sangra
la sangra
mientras se ríe de Nietzsche,
de eso que dijo, que solo prolonga
el tormento,
Eso sí
un día, uno cualquiera
que incluso puede ser de sol
entiende,
no quiere pero entiende y
no quiere pero entiende y
transformado se va
hecho cucaracha se va
se toma el tren se vuelve tren
a veces pájaro
y se va
silbando bajo
entre lagrimitas que nunca le
faltan.
viernes, 31 de marzo de 2017
Hay que pasar por todo:
la magia patética del deseo,
vacilaciones, confusiones,
testarudez también, un poco.
La vida tornada en ese
o este
almacenar miserias propias
o ajenas.
Esta canción hecha de ruido.
Este arrugarse dentro de un tiempo
impreciso
donde ya no suena para mí
la voz de mi padre
llamándome al hogar.
Hay que pasar por todo:
grandes dosis de generosidad,
ir cambiando
lo mejor que se puede.
Meterse en la cama
con el alma de las cosas
-esa luz en
los ojos
que filtran
las glicinas-.
Ternuras, olvidos,
algún que otro rencor
y ese mundo hecho de sombras
donde nada el pensamiento
a quien la cronología de los hechos
ni la muerte
le incumben.
Hay que pasar por todo
antes de ver estallar
-fuego verde
de las hojas del sauce-
a tan sólo un paso
una piedra pulida: el asombro
que siempre regresa.
¿Es su aparición una burla
o es casual?
El desorden lo habita.
Un intento de comprensión lo aniquila.
El exceso de sentido lo neutraliza.
Los caballos colosales de la ilusión
se desbocan allí.
Esta agua quieta
que anuda pájaros con trinos
que adormece calles y álamos
que arrulla charcos y mares y recuerdos.
Esta agua mansa
verdea
campanarios
acechando los columpios
y lame orillas, suspiros y unos besos.
Llamea sobre lirios y naranjos
y esas moras: los amaneceres
-esas flores peregrinas-
Va arrugando el silencio de la tarde
quebrando voces
y serpientes
con alas y violetas.
Va rumiando letras y deseos
-con hilos
madreselva-
y esos sueños: los poemas
Esta aguacalma.
Sólo en el balcón
Sólo
en el balcón
se escuchan las risas ahogadas
que agitan el cuarto
la mía
acercándome por detrás
acariciando el pelo
haciéndote sentir mis dedos
buscando el cuello
el vello encanecido del pecho
el sexo
una especie de deseo
desabotonador
te digo algo
que no podés entender
envuelto en la penumbra
del primer gemido
que penetra la mañana
y en la sangre agolpada
en un único punto
palpitante y morado
casi negro
abrís los ojos
al aguijón de un seno
que te apunta a los labios
y se niega
intentamos
singular posición de estiramiento
sobre un mar de piel-piel
otra especie de deseo: calculador
el ritual de las caricias
el frío de los pies
el calor de los labios
perseguir atrapar sostener
entre pliegues resbalosos
y ácidos
telas que se quejan
tabiques que se expanden
confusión de brazostorsos
de besosmanos
como cuerpos recién inventados
enmascarados inmóviles silenciados
en la fusión, esa dulceamarga
que agitan el cuarto
la mía
acercándome por detrás
acariciando el pelo
haciéndote sentir mis dedos
buscando el cuello
el vello encanecido del pecho
el sexo
una especie de deseo
desabotonador
te digo algo
que no podés entender
envuelto en la penumbra
del primer gemido
que penetra la mañana
y en la sangre agolpada
en un único punto
palpitante y morado
casi negro
abrís los ojos
al aguijón de un seno
que te apunta a los labios
y se niega
intentamos
singular posición de estiramiento
sobre un mar de piel-piel
otra especie de deseo: calculador
el ritual de las caricias
el frío de los pies
el calor de los labios
perseguir atrapar sostener
entre pliegues resbalosos
y ácidos
telas que se quejan
tabiques que se expanden
confusión de brazostorsos
de besosmanos
como cuerpos recién inventados
enmascarados inmóviles silenciados
en la fusión, esa dulceamarga
percepción
de los amantes.
de los amantes.
miércoles, 22 de marzo de 2017
Mención Certamen Interamericano de Poesía Fundación AVON -2005- Integra la antología "Mujeres que alzan la Voz"
Nuestra vida es esta coincidencia de libros
y de bocas.
Este mar de piel-piel que sabe a sal
y también a aire,
que a veces,
es demasiado transparente.
Recortados del tiempo
uno junto al otro
somos manos diciendo
el silencio de la noche.
Una luz de nube,
una mirada unánime.
Es suave y triste el pasado que nos ató a otros cuerpos,
como es calma nuestra playa
de signos levemente mudables.
Hay entre los dos
un tiempo no disputado al olvido
cuando el viento trae las horas desde la torre de la iglesia
y la tarde va cayendo
con su lógica antigua de verbos.
Andamos esta esplendorosa oscuridad,
esta tiniebla deslumbrante,
-donde el sentido huye
dejando la metáfora
y la volubilidad del deseo-
este presente
perpetuamente aniquilado por el futuro.
Somos esa marcha hacia adelante
sin descanso y sin meta
que persigue el poema.
¿Quién puede decir que estamos solos
que no somos dos?
martes, 21 de marzo de 2017
El poema
Algo ajeno duerme en el silencio de la tarde
donde se divisa una nube, un canto, una canoa.
Algo de blandura o de ensueño
que arrulla lunas con palabras
y va soltando algunas garzas.
Algo marchito que ondula un tiempo breve
donde claman palomas y gorriones.
Un tiempo mago
que ronda el lápiz, las almohadas, los dinteles,
que entreteje pasionarias
con ceibos y con soles.
Quien sabe:
¿llega primero el silencio, luego la tarde?
Quien sabe:
¿primero está la tarde? ¿y el silencio? ¿y las garzas?
Primero la tarde después el silencio después las garzas;
primero las garzas después la tarde después...
después quien sabe:
algo de niebla o de agua que va tragando luces
y formas, va tentando letras;
atrapando el poema.
martes, 7 de marzo de 2017
Reposeras
Temerosos de las palabras
las palabras su filo
sus abismos,
ya no hablamos.
Ayer nomás
te dije mejor no hablar.
Asentiste de inmediato,
los ojos tras los lentes de sol,
asentiste, preguntaste
¿Puedo
poner mi mano entre tus
piernas?
Sí, siempre quiero que me toques.
Abrilas un poco más. Más.
¿Así?
Sí, así. Ahora apretá;
apretá mi mano.
lunes, 6 de marzo de 2017
BRIZNAS DE WHITMAN
Silueta que
no se descubre ante nadie
ni adopta pose de pensador.
Una mano en el bolsillo,
sencillez
en pie, sin desafíos.
Ojos-pensamiento que
miran sin ver.
Ensamble y
líneas dobles.
Discrepador individual.
Hombre-viento, Walt
Manifestación extrema (blade)
hoja de planta y de libro
hoja de Walt
ya escritas
en la naturaleza .
Manojo cosechado,
vegetal anónimo. Símbolo
preciso. Amasijo
masticador del silencio.
Reportero historiador.
¿Qué predices pálido
barco de voces?
Walt Traza
aterida de
tiempo-muerte de
espacio-muerte
Hombre reciamente
encuadernado.
Tus cabellos de espinas
alambrados de letras.
no pueden verme
Walt Cosmos
duro, desorden carnoso,
sensual inmodesto y lúbrico.
Vigoroso.
Potencia fibrilante.
Tus rostros de carpintero libre
barbudos de intemperie
no pueden verme
Walt Tristeza
apretada, salpicada de
serpientes. Ahogo
de cuero y manos-venas;
ahogo de vida.
Mutador, conciente de la muerte.
Tus labios de esponja magra
andados de palabras
no pueden verme
Walt Clave
significador denso. Fuego bello
noble como Jesucristo.
Desarraigado obsceno
vigilante de puntos suspensivos.
Tus miradas de intervalo
cruzadas de látigos
no pueden verme
Walt Ansia
consumida. Animal arrítmico,
sediento. Habitante vagaroso.
Objeto de deseos saturados
de goces prohibidos.
Esperador de la eternidad.
Tus ojos de nave
aguada de rebaños
no pueden verme
Walt Guerra
…
Tus lenguas de sima
…
no pueden verme.
no se descubre ante nadie
ni adopta pose de pensador.
Una mano en el bolsillo,
sencillez
en pie, sin desafíos.
Ojos-pensamiento que
miran sin ver.
Ensamble y
líneas dobles.
Discrepador individual.
Hombre-viento, Walt
Manifestación extrema (blade)
hoja de planta y de libro
hoja de Walt
ya escritas
en la naturaleza .
Manojo cosechado,
vegetal anónimo. Símbolo
preciso. Amasijo
masticador del silencio.
Reportero historiador.
¿Qué predices pálido
barco de voces?
Walt Traza
aterida de
tiempo-muerte de
espacio-muerte
Hombre reciamente
encuadernado.
Tus cabellos de espinas
alambrados de letras.
no pueden verme
Walt Cosmos
duro, desorden carnoso,
sensual inmodesto y lúbrico.
Vigoroso.
Potencia fibrilante.
Tus rostros de carpintero libre
barbudos de intemperie
no pueden verme
Walt Tristeza
apretada, salpicada de
serpientes. Ahogo
de cuero y manos-venas;
ahogo de vida.
Mutador, conciente de la muerte.
Tus labios de esponja magra
andados de palabras
no pueden verme
Walt Clave
significador denso. Fuego bello
noble como Jesucristo.
Desarraigado obsceno
vigilante de puntos suspensivos.
Tus miradas de intervalo
cruzadas de látigos
no pueden verme
Walt Ansia
consumida. Animal arrítmico,
sediento. Habitante vagaroso.
Objeto de deseos saturados
de goces prohibidos.
Esperador de la eternidad.
Tus ojos de nave
aguada de rebaños
no pueden verme
Walt Guerra
…
Tus lenguas de sima
…
no pueden verme.
lunes, 16 de enero de 2017
Poema de enero de 2014
domingo, 15 de enero de 2017
Ojos
Algunos días
puedo verte nuevamente
en tus ojos
que abiertos te ocultan te contienen.
Cuando en ellos te encuentro
-ese instante, ese ahogo-
tu mirada semeja una pregunta
mil preguntas.
A veces pienso
que no sos vos
quien se asoma a tus pestañas,
que esa sombra
es tan solo mi reflejo,
mi esperanza
que vive allí
donde estaba tu mirada.
puedo verte nuevamente
en tus ojos
que abiertos te ocultan te contienen.
Cuando en ellos te encuentro
-ese instante, ese ahogo-
tu mirada semeja una pregunta
mil preguntas.
A veces pienso
que no sos vos
quien se asoma a tus pestañas,
que esa sombra
es tan solo mi reflejo,
mi esperanza
que vive allí
donde estaba tu mirada.
sábado, 14 de enero de 2017
Amaneceres
Como un río de llanura
-como aquel que fue de los dos-
serpenteo, horadando
las costas que protegen
nuestro tiempo juntos;
como el río
como el tiempo
las araño
las muerdo
las conformo mientras fluyo
hacia ese Insondable
que todo lo incluye.
Como el río, latiendo,
buscando la respuesta
a la pregunta de tu nombre.
-como aquel que fue de los dos-
serpenteo, horadando
las costas que protegen
nuestro tiempo juntos;
como el río
como el tiempo
las araño
las muerdo
las conformo mientras fluyo
hacia ese Insondable
que todo lo incluye.
Como el río, latiendo,
buscando la respuesta
a la pregunta de tu nombre.
Portarretratos
Desde las fotografías
sos
el que fuiste,
me mirás
me sonreís
y siempre me querés,
siempre
a salvo
lejos de tu habitación
de tu cama alta altísima,
torre inexpugnable
donde morás
silencioso y tenaz.
sos
el que fuiste,
me mirás
me sonreís
y siempre me querés,
siempre
a salvo
lejos de tu habitación
de tu cama alta altísima,
torre inexpugnable
donde morás
silencioso y tenaz.
Visitas
jueves, 12 de enero de 2017
Carrerillas
Tus mil vos andan por la casa
los veo pasar
y multiplarse arededor de mis pasos.
Los veo abriendo puertas,
aleteando tu alegría
inocente y sagaz.
Los veo salir de los cajones
y de los libros
-esos que son nuestros-,
saltar de portarretratos
y del sofá
que ya no está
para no verte allí jugando
cada día
cada hora
cada noche interminable.
los veo pasar
y multiplarse arededor de mis pasos.
Los veo abriendo puertas,
aleteando tu alegría
inocente y sagaz.
Los veo salir de los cajones
y de los libros
-esos que son nuestros-,
saltar de portarretratos
y del sofá
que ya no está
para no verte allí jugando
cada día
cada hora
cada noche interminable.
Susurros nocturnos
martes, 10 de enero de 2017
Planetario
domingo, 8 de enero de 2017
Encuentro
Silencios
sábado, 7 de enero de 2017
Miradas
Almita blanca
vagarosa
¿Dónde brillan tus ojos
de escarabajo
de piedra de río
ahora que la luna
no puede alcanzarte?
¿Dónde,
ahora
que el viento no puede morderte,
y el agua te ocupó
arrastrándote al misterio
de tu existencia primera?
¿Para quién brillarás
ahora
que viéndote no puedo verte?
Almita blanca blanda
vagarosa.
vagarosa
¿Dónde brillan tus ojos
de escarabajo
de piedra de río
ahora que la luna
no puede alcanzarte?
¿Dónde,
ahora
que el viento no puede morderte,
y el agua te ocupó
arrastrándote al misterio
de tu existencia primera?
¿Para quién brillarás
ahora
que viéndote no puedo verte?
Almita blanca blanda
vagarosa.
viernes, 6 de enero de 2017
Tu tiempo
Numerosos días han pasado,
primero se acumularon, después
como si el tiempo no pudiera contenerlos a todos,
se acercaron se apretaron, para
finalmente
fundirse.
Ahora forman
junto con los que vendrán
un día solo,
solo y eterno,
inmóvil
que se sostiene del sol
mientras la lluvia
cae elevando los árboles.
primero se acumularon, después
como si el tiempo no pudiera contenerlos a todos,
se acercaron se apretaron, para
finalmente
fundirse.
Ahora forman
junto con los que vendrán
un día solo,
solo y eterno,
inmóvil
que se sostiene del sol
mientras la lluvia
cae elevando los árboles.
martes, 3 de enero de 2017
Presente
Inmerso en mi vida cotidiana
como el sol
o mis manos
sos
este dolor
que busca
te busca
en tu cuerpo
inmóvil
tibio
inmóvil.
como el sol
o mis manos
sos
este dolor
que busca
te busca
en tu cuerpo
inmóvil
tibio
inmóvil.
lunes, 2 de enero de 2017
Leyes de la física
Los hospitales son estrictos
en cuestiones de ADN
por suerte
no conocen de almas vagabundas
y obstinadas,
capaces
de atravesar siglos y ladrillos,
objeciones razonables
en cuestiones de ADN
por suerte
no conocen de almas vagabundas
y obstinadas,
capaces
de atravesar siglos y ladrillos,
objeciones razonables
y todo el papeleo.
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